A Pedro se le ha hecho tarde, toma un taxi
apurado. María ha conseguido un asiento dentro del bus. Paulo va por primera
vez a la Uni en bici. Antonieta, en el asiento trasero, reniega porque tiene
que irse con su papá.
Curva hacia la izquierda, entra por la
derecha. Han llegado a la Avenida de la Cotidianidad. Se avanza lento, la bulla
de las bocinas, hay más de un policía. La premura del tiempo, aburre esperar.
Unas manos dan la despedida, la
caravana se disipa. Paulo no necesita ventanas, tres manillas se precipitan. El
viento mueve el cabello, alegría, sus relojes se paralizan.
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